El yoga es un sistema completo, poderoso y preciso para cultivar el cuerpo, la mente y el espíritu.

Aunque el yoga es uno, distintos maestros le han dado diferentes énfasis a la práctica.

El método que yo enseño y practico fue creado por B.K.S Iyengar (Guruji, como le conocen sus alumnos, aunque para él es simplemente yoga). BKS Iyengar tuvo una infancia llena de enfermedades y por esa razón lo enviaron con su cuñado (Krishnamacharya) a practicar yoga, para que recuperara su salud. El yoga cambió su vida, Él actualizó el Yoga al implementar soportes y desarrollar un método de enseñanza para que fuera accesible a todos, transformando así la vida de millones de personas.

B.K.S. Iyengar fue nombrado por la revista Time como una de las cien personas más influyentes del mundo durante el siglo XX y su libro Luz sobre el Yoga (1966) es considerado como la biblia del Yoga y ha sido traducido a dieciocho idiomas.

Actualmente sus hijos Geeta y Prashant Iyengar, y su nieta Abhijata, son quienes mantienen viva y pura su enseñanza guiando las clases en el Instituto RIMYI en Pune. Para Prashant, el Yoga Iyengar no es solo Hatha Yoga, donde el conocimiento de uno mismo comienza desde el cuerpo físico, sino también es Gñana Yoga (yoga del conocimiento).

El Yoga Iyengar se practica en todo el mundo; hay cientos de centros con maestros certificados en Yoga Iyengar, quienes mantienen la misma calidad en la enseñanza, debido al alto nivel de preparación de sus maestros.

En junio 2017 el primer ministro de India, Narendra Modhi,  otorgó el primer premio al RIMYI por su contribución sobresaliente y desarrollo del Yoga 2017.

El método Iyengar permite que el estudiante acceda a la postura sin importar su flexibilidad o su fuerza. El enfoque en la alineación en las asanas absorbe la mente de los estudiantes en aspectos progresivamente más sutiles que comienzan con el cuerpo y terminan con el espíritu.

Cuando el principiante comienza a practicar las asanas, la mente lucha por conectar las partes gruesas del cuerpo, como los brazos y las piernas,  cómo controlarlas y moverlas según sea necesario.

Progresivamente, la mente está hecha para responder y controlar partes más sutiles del cuerpo, así como para coordinar estas partes. Este proceso expande la profundidad y amplitud de la mente mejorando su capacidad para enfocarse y penetrar en un objeto, así como expander su capacidad de concentración de un solo punto. 

La mente se mueve de la concentración a la consciencia. Al responder y controlar las muchas partes del cuerpo, la mente misma se controla, ya que no puede alejarse del cuerpo. En este estado, la mente se fusiona y se sumerge en su objeto. La sensación de un yo separado se desvanece y la mente se calma como el agua de un estanque cristalino. En él, se vislumbra el verdadero Ser interior. Esa visión le da perspectiva a nuestra vida y satisface nuestros más profundos impulsos de comprensión.