En los cambios hay pérdidas, duelos, descubrimientos y crecimiento.

La crisis sanitaria del Covid 19 nos ha confrontado, desde hace cerca de dos años a un sinfín de desafíos en nuestra vida cotidiana; en lo personal, profesional, en nuestra salud y sentir de seguridad. Lo anterior nos ha hecho valorar el presente y paradójicamente construir creativamente, escenarios diversos.

La palabra crisis viene del vocablo chino: 危机(Wéijī,) o 文字(wénzì) que significa: Peligro + oportunidad ; con ello podemos observar que las crisis originan mayor creatividad, los descubrimientos y grandes estrategias. Es así como en ésta tensión de nuestra existencia, cada quién ha enfrentado situaciones complejas, desde realidades muy oscuras, hasta realidades felices con un nuevo sentido de vida, a partir de la conciencia individual y reflexionando así cada quién, qué es lo que está siendo importante y prioritario, cómo continuar satisfaciendo las propias necesidades y deseos; y en ello también, como continuar con sus deberes y obligaciones en su vida.

Todo lo anterior ha modificado nuestra manera de trabajar, de relacionarnos, de transportarnos, de interactuar. Ha modificado horarios, hábitos y cultura; promoviendo un confinamiento para preservar la salud a través de un aislamiento laboral y social. Se ha incrementado exponencialmente el aceleramiento tecnológico y digital, creando día a día un mundo global interconectado. ¡Esto no tiene reversa!

Idealmente las personas y las organizaciones de trabajo están autorregulándose y reinventándose. Hoy, todos están asumiendo con responsabilidad su autocuidado en su bienestar físico, emocional y psicológico.

¿Qué beneficios ha originado el cambio del lugar de trabajo a un lugar diferente de la oficina?

• Una mayor autonomía, libertad, independencia, discrecionalidad y creatividad en el colaborador (trabajador).
• Atendiendo a los tiempos de traslados, ha implicado que lo digital nos siga acercando.
• La productividad se volvió más eficiente derivado del desempeño, compromiso, control y adaptación de las actividades de cada colaborador, ello denota su esmero y profesionalismo que contribuye en la conservación de sus empleos.
• Hoy se sigue interactuando desde diferentes espacios y entornos socioculturales, lo que permite mayores posibilidades y desarrollo de las actividades laborales. Están diseñándose jornadas mixtas y flexibles (a veces a distancia, a veces desde la oficina).
• El tiempo para el desarrollo de las actividades laborales ha superado las jornadas de las 8 horas. Esto ha impactado en la consecución de metas y objetivos trazados.

Por el contrario, haber cambiado el trabajo a un lugar diferente de las oficinas ha ocasionado algunas desventajas:

• La vida familiar ha sido afectada porque que no hay una separación entre el espacio y el tiempo en la jornada laboral.
• Existe una mayor hiperconectividad digital o que provoca un mayor estrés, tensión, ansiedad, fatiga, alteraciones de sueño, Síndrome del Burnout, etc.
• Se ha minimizado la interacción y la participación personal, profesional y social entre los colaboradores, lo cual está impactando no solo en un distanciamiento social, sino también laboral, y puede percibirse hasta un sentido de no pertenencia, desmotivación y desinterés con los valores de la empresa.
• Los costos de insumos, la adquisición e implementación de herramientas tecnológicas en muchos de los casos, así como el mantenimiento de equipos, los ha absorbido el colaborador.

Con esta vorágine nos conviene aceptar que el aquí y ahora no es el mismo, nos ayuda a aceptar que nuestras pérdidas y duelos pueden estar forjando nuestras fortalezas. Es un momento de aceptar con humildad que somos vulnerables para darnos cuenta… en quién nos estamos convirtiendo, de cual es nuestra emocionalidad, de reconocer nuestros valores y actualizarlos para practicar la armonía, la convivencia, el respeto, la tolerancia, el reconocimiento mutuo, la sinceridad, la honestidad, etc. Reflexionar desde nuestra mirada interna cómo seguir ejerciendo nuestra libertad, responsabilidad, espiritualidad y, con esta trilogía, continuar adaptándonos a ellos con una actitud positiva y en un sentido de vida propio y ante los otros. Reflexionar desde lo externo como continuar con nuestras deberes, siendo objetivos y sin dejar que el vacío existencial y la conectividad digital se apodere nosotros.

Como diría Víctor Frankl “Cuando ya no somos capaces de cambiar una situación, nos encontramos ante el desafío de cambiarnos a nosotros mismos”. Un Acompañamiento Terapéutico te ayuda a continuar descubriendo tu resiliencia, promueve tu adaptación a partir de tu flexibilidad, tu auto apoyo. Propicia una adecuada gestión emocional referente a la ansiedad, percepción de soledad, estrés, miedo, trastornos de sueño, tristeza, etc., resultado de estos meses de confinamiento y de medidas de protección que cada quien ha ido adoptando.