Portada | Blog | Página anterior
ansiedad autocuidado depresión estadísticas pandemia psicoterapia
Esta es una pregunta que casi todos los días ronda mi mente (en tono de desesperación y frustración) cuando veo lo que pasa en nuestro mundo, cuando miro a diferentes personas que quiero a mi alrededor en crisis emocionales pero sin querer enfrentarlas (negándolas como solemos negar aquello que nos avergüenza), cuando me encuentro con pacientes en el consultorio que inician su proceso terapéutico deseando una respuesta inmediata, una receta que solucione su “problema” y les permita continuar como siempre, sin querer darse el tiempo que de verdad necesitan para explorar verdaderamente sus emociones y ajustar lo que necesiten ajustar.
Y no, este artículo que escribo no es con el fin de quejarme o únicamente desahogarme, parte de mi formación personal y profesional me ha enseñado a mirar con aceptación y la mayor comprensión posible al otro…desde su historia. Así que, comprendo que estamos en un mundo de inmediatez, un mundo donde si deseo algo basta con solo con abrir el celular y dar un par de clics en una aplicación para que en unas hora lo tenga tocando el timbre de mi casa, sin tener que molestarme en salir a buscarlo ni mucho menos esperar a que pueda ser mío.
Pero el día de hoy te quiero invitar a reflexionar conmigo ¿por qué nos parece tan complicado o quizá poco importante atender nuestra salud mental?, Cuando duele una muela o el estómago parece tan lógico y sencillo ir con un médico o tomar algún medicamento/remedio para atendernos ¿estás de acuerdo? Pues bien, cuando nos duele el alma o nos encontramos con un dolor físico y emocional (a veces llamado ansiedad, tristeza profunda, depresión, insomnio, dolor físico sin ninguna razón fisiológica, etc.) ¿no debería resultar igual de lógico atender nuestra mente y emociones? Sin embargo es muy común decirnos a nosotros mismos frases como “no tengo tiempo suficiente“, “no me alcanza el dinero“, “No lo necesito, ni que estuviera loco” entre muchas otras que he escuchado a lo largo de mi vida.
A continuación te dejo estos datos obtenidos de la Organización Panamericana de la Salud y la Organización Mundial de la Salud (oficina regional para las Américas):
1) Los trastornos mentales, neurológicos y por consumo de sustancias representan el 10% de la carga mundial de morbimortalidad y el 30% de las enfermedades no mortales.
2) Alrededor 1 de cada 5 niños, niñas y adolescentes es diagnosticado con un trastorno mental.
3) La depresión es uno de los principales trastornos que afecta a la población mundial, siendo una de las causas más importantes de discapacidad.
4) Una persona se suicida en el mundo cada 40 segundos aproximadamente.
5) Las personas con trastornos mentales graves mueren de 10 a 20 años antes que la población general
¿Qué te pasa al leer estos datos? Debo contarte que para mi resulta algo grave que desearía todos conociéramos, más aún pensando que son estadísticas que la OPS y la OMS tenían antes de que entrara la pandemia. Y como bien sabemos (y en este mismo artículo la organización panamericana lo recalca) la pandemia en la que nos hemos visto inmersos a incrementado considerablemente nuevas condiciones de desequilibrio emocional, así como, empeorado condiciones pre-existentes de trastornos como ansiedad y depresión.
Bueno, quizá teniendo estos datos deberíamos notar a nuestros gobiernos más preocupados por atender nuestra salud mental, pero resulta que en algunos países el presupuesto designado es de menos de 1 dólar per cápita mientras que en países de ingresos altos el presupuesto es de 80 dólares per cápita ¿sorprendente la diferencia no crees? Así que hoy te quiero invitar a no dejar en manos del gobierno ni de la “suerte” tu salud mental.
Te quiero invitar a que reflexiones que salud no significa únicamente ausencia de enfermedad, por lo tanto, salud mental no quiere decir que no tengas un trastorno psicológico, implica que conozcas tus emociones, sepas reconocerlas y atenderlas, que te conozcas mejor a ti, que puedas descubrir las herramientas con las que cuentas y construir nuevas herramientas que se irán necesitando a lo largo de tu vida. Alguna vez leí que si quieres invertir en algo que sea 100% redituable inviertas en ti, y hoy después de varios años poniéndolo en práctica y al dedicarme a esto creo fuertemente que es verdad. Sí, esto implica correr varios riesgos, echarte un clavado dentro de ti mismo a veces resulta más aterrador que cualquier película de miedo en mitad de la noche pero también es un riesgo que al tomarlo te transforma y verás como se transforma también todo aquello que te rodea.
Espero que esto que escribo hoy llegue a ti en un buen momento, que sepas que existimos muchos psicoterapeutas con las herramientas y el entusiasmo necesarios para acompañarte en este viaje, que tu salud mental puedes atenderla acudiendo a psicoterapia, meditando, entrando a talleres, escuchándote y de muchas otras formas que se complementan la una a la otra y esto es el mejor regalo que te puedes dar y le puedes dar a quienes te rodean.
Normalicemos hablar de nuestras emociones, atenderlas y difundir la importancia que esto tiene. Normalicemos decir con una sonrisa en una reunión que vienes de terapia (sin temor a recibir miradas de preocupación o de lástima) o contar lo que haces para cuidar de ti y de tu mente.
Normalicemos hacer algo para disminuir esas cifras aterradoras de un ser humano suicidándose cada 40 segundos por sentir que su vida y sus emociones le desbordan.Todos somos parte de esto, todos estamos en el camino.
No hay comentarios.
Regístrate de manera gratuita y forma parte de la comunidad.
Crea tu cuenta de Usuario ¡Gratis!Artículos relacionados que te pueden interesar:
Vivimos en un mundo donde lo fácil es conectarse, pero lo difícil es entenderse.
De persona a persona
Aliike Bienestar
DESCARGA NUESTRA APP
Recibe el Boletín Aliike y contenidos actualizados sobre temas de bienestar.
Entérate de los nuevos perfiles de profesionales que te pueden atender en todo el país.