En la maravillosa capacidad que tiene el ser humano para simbolizar tanto el mundo exterior como el mundo interior, se encuentra una de su propio cuerpo y de su propia imagen corporal.

 Vivimos nuestro cuerpo como símbolo de construcciones mentales muy variadas; el amor, el poder, la belleza, la inteligencia, el deseo, lo desconocido y podemos hablar de un sin fin de símbolos más. 

Si bien se puede simbolizar un aspecto en concreto, por lo general en la mente se encuentran entrelazados varios contenidos simbólicos. Así el cuerpo está representado con un lenguaje simbólico. A su vez la mente mantiene, por medio de los pensamientos y las emociones, la expresión corporal de este lenguaje

Así se construye el vínculo cuerpo-mente. 

Es necesario develar está relación, no solo en el caso de enfermedades, sino en todas las manifestaciones corporales y de esta manera tener una mejor relación con nuestro cuerpo. 

Si aceptamos que la enfermedad es la manifestación de esta relación, veremos que la curación se encuentra en el mismo lenguaje simbólico.

Es decir, para que una terapia sea efectiva, tuvo que haber encontrado lo simbolizado y la solución. 

Por ende no podemos hablar aisladamente de enfermedades y curas milagrosas, estos dos procesos se dan únicamente en el nivel simbólico en cada individuo y, en el mejor de los casos, en una relación simbólica entre la persona que cura y la persona que presenta síntomas.

Descubre qué símbolos existen detrás de tu malestar.