La Organización Mundial de la Salud, promulgó el 31 de mayo de 1987 el Día Mundial sin Tabaco, con el propósito de hacer conciencia e informar sobre los efectos nocivos a la salud del organismo y del medio ambiente. Este año, el tema es “El tabaco envenena nuestro planeta”

¿Por qué la responsabilidad de las empresas tabacaleras está en segundo plano vs la responsabilidad personal?

En los últimos 20 años, muchas han sido las medidas y restricciones gubernamentales a la venta y publicidad del tabaco en cada país, también se han hecho inversiones millonarias en campañas contra del tabaquismo. Estás no han sido suficientes del todo, pero se ha logrado alguna ganancia. El número de fumadores está a la baja y el fumar ya no representa ese glamour que se vivió en décadas anteriores. Hacer que las empresas desaparezcan sería una medida improductiva y contradictoria, ya que aparecería en el mercado negro la venta de tabaco sin ningún tipo de regulación, lo cual, podría afectar aún más a fumadores y escapar de las manos de las entidades gubernamentales. El tabaco existe, porque existen consumidores, de otra forma, su presencia sería inútil. Esto no quiere decir que no se ataquen las acciones de marketing, fomento y distribución a menores de los cigarros por parte de las empresas tabacaleras. Pero el verdadero mal se termina en la mente de cada fumador, en la toma de conciencia, salud personal y de quienes lo rodean, así como el amor por sí mismo.

Motivos para dejar de fumar

Pensar en promesas  para dejar de fumar no es suficiente, es necesario atacar la necesidad que tiene cada fumador y revisar internamente, con claridad y convicción los beneficios de dejar de fumar. Algunas consecuencias del fumar te pueden ser útiles para dejar de fumar.

1. Mira a tu alrededor, una persona no fumadora o que logró abandonar el cigarro es más atractiva para el sexo opuesto (claro no fumador).
2. Los fumadores son relegados a espacios restringidos solo para fumadores, generalmente estos son poco higiénicos y tienen mal olor.
3. Ubica a algún amigo o conocido que haya dejado de fumar y recapitula su experiencia en el antes y después. La palabra convence, pero el ejemplo arrastra.
4. Piensa en tu economía. Sustituye la copra de cigarros por otro tipo de artículos como plantas, libros, cursos o cualquier artículo que no te afecta en la salud y desarrolla tu bienestar emocional, físico y mental.
5. Ponte el reto de probar alimentos después de algunos días de dejar de fumar. Los resultados sensoriales son evidentes.
6. Ubica que tu ropa, cabello, habitación dejarán de emitir un mal olor.
7. Sustituye el cigarro por consumo de agua (sabemos que no es lo mismo), pero después de algunos días observa tu piel. Recuperas hidratación y suavidad.
8. Después de dejar de fumar realiza ejercicios de relajación y respiración. Podrás lograr un nivel de interiorización y paz más profundo.
9. Después de uno o dos meses, realiza un esfuerzo cotidiano, como subir escaleras, cargar algunos libros, andar en bicicleta. ¿Cómo se siente tu organismo?
10. Evita el hecho de dejar de fumar como una promesa o sacrificio, míralo como un acto natural y más sencillo de lo que crees. Tú decides.
11. El tabaco imprime un color amarillo en los dientes y te ves mal. Además de provocar mal aliento, caries y otros males dentales.
12. La ceniza del tabaco deja mal olor en el ambiente.

A veces hay que trabajar en aspectos profundos de la mente. Para personas que padecen de ansiedad, depresión, sentimiento de soledad, inseguridad, enojo crónico y otros padecimientos emocionales, es válido acudir a un profesional de la salud emocional como psicólogos, coaches deportivos, medicina alternativa u holística, etc. No te sientas solo, pero sí ubica que lo primero es querer, para tomar conciencia de que el tabaco en poco ayuda y en mucho debilita.     

De persona a persona, Aliike Bienestar