“Aquellos que piensan que no tienen tiempo para una alimentación saludable, tarde o temprano encontrarán tiempo para la enfermedad”

(Edward Smith-Stanley, 3 veces Primer Ministro de Reino Unido)

La Asociación Mexicana de Nutriología (AMN) creó el 27 de enero el día del nutriólogo, ya que en ese día se registró la asociación en la Secretaría de Relaciones Exteriores de México.

En México existen tan solo 2.4 nutriólogos por cada mil habitantes, cifra muy por debajo de las recomendaciones de organismos internacionales y aún más baja de acuerdo a las necesidades que tiene el país por mejorar las condiciones de salud alimentaria en la población.  

Es de todos conocido que México ocupa el primer lugar en obesidad y que el nivel de desnutrición en zonas marginadas afecta a un gran porcentaje de la población, siendo los niños menores de 5 años los más vulnerables. Por otra parte, las regulaciones en cuanto a la comida industrializada con alto contenido calórico, grasas saturadas y harinas blancas poco saludables, aún están muy por debajo de lo que requiere la población para mantener una adecuada alimentación.

Un nutriólogo, erróneamente se ubica como un profesional que ayuda a reducir medidas y peso, pero su atención y servicio va más allá de esa necesidad. La misión de un nutriólogo es dar servicio a la población para fomentar estilos de vida saludables, integrando métodos y procesos para prevenir enfermedades, atender enfermedades crónicas, acompañar la alimentación de pacientes después de una operación, definir políticas de alimentación poblacional, entre muchas otras labores.

Los nutriólogos de hoy, además de enfrentar los retos de la mala calidad de alimentos industrializados, enfrentan a un paciente poco disciplinado que pondera la apariencia física sobre los hábitos. Afortunadamente la tendencia en los espacios clínicos de los nutriólogos se encamina a cambiar dietas que solo reducen medidas, por educar en hábitos alimenticios, proporcionar rutinas de ejercicio físico e incluso mantener un adecuado equilibrio entre alimentación y emoción.

En México sigue siendo bajo el número de habitantes que acuden con un nutriólogo para fomentar hábitos saludables y prevenir enfermedades, especialmente en esta época en donde fortalecer el sistema inmune a través de una buena alimentación es un mandatorio.

Por eso, y muchas otras cosas más, Aliike Bienestar celebra el 27 de enero, y todos los días, la labor de los nutriólogos, su importancia dentro del la salud pública y su empeño por dar educación alimenticia. Vista a tu nutriólogo, comienza tu estado de vida feliz con una buena alimentación, y si no recuerda esta frase:

“Dejen que los alimentos sean su medicina y que la medicina sea su alimento”

Hipócrates

De persona a persona, Aliike Bienestar.